La Paz, BCS, 19 de febrero. El Museo Comunitario de la Ballena César Piñeda Chacón exhibe desde hoy un esqueleto completo de una ballena azul (Balaenopetera musculus) que medía 25 metros y pesaba 120 toneladas.
Francisco Javier Gómez Díaz, director de proyectos del museo, dijo que es la primera vez que se exhibe un esqueleto de ballena azul en México. Éste fue encontrado en 2007 en la isla San Lázaro de Bahía Magdalena.
Explicó que el rescate, la restauración y el montaje de la osamenta fueron realizados por personal del museo y decenas de voluntarios, con financiamiento del Instituto Nacional de Desarrollo Social.
Informó que el museo también tiene un esqueleto de ballena gris, y se planea restaurar otras cuatro osamentas: dos de ballenas tropicales, una de jorobada y una de orca.
Héctor Pérez Cortés, especialista en cetáceos, destacó la importancia de esta exhibición del esqueleto de la ballena azul porque no es una réplica, sino un ejemplar natural del animal más grande que ha existido en el planeta.
Mencionó que las ballenas azules del hemisferio norte son ligeramente más pequeñas que las del hemisferio sur, que llegan a medir 30 metros, pero el esqueleto encontrado se les acerca mucho, pues se trata de una hembra que sin haber logrado la madurez alcanzó 25 metros.
Abundó que aunque mucha gente piensa que en México sólo existe la ballena gris, por la difusión que se ha dado a su migración hacia las lagunas de reproducción. Lo cierto es que también hay especies como la ballena azul, la cual se puede localizar tanto en el océano Pacífico como en el Mar de Cortés.
Indicó que la presencia de la ballena azul en México es imprecisa porque no tiene un recorrido muy predecible, pero hay evidencias de que su población se ha recuperado. Nota y fotografía: Raymundo León corresponsal La Jornada estados
Francisco Javier Gómez Díaz, director de proyectos del museo, dijo que es la primera vez que se exhibe un esqueleto de ballena azul en México. Éste fue encontrado en 2007 en la isla San Lázaro de Bahía Magdalena.
Explicó que el rescate, la restauración y el montaje de la osamenta fueron realizados por personal del museo y decenas de voluntarios, con financiamiento del Instituto Nacional de Desarrollo Social.
Informó que el museo también tiene un esqueleto de ballena gris, y se planea restaurar otras cuatro osamentas: dos de ballenas tropicales, una de jorobada y una de orca.
Héctor Pérez Cortés, especialista en cetáceos, destacó la importancia de esta exhibición del esqueleto de la ballena azul porque no es una réplica, sino un ejemplar natural del animal más grande que ha existido en el planeta.
Mencionó que las ballenas azules del hemisferio norte son ligeramente más pequeñas que las del hemisferio sur, que llegan a medir 30 metros, pero el esqueleto encontrado se les acerca mucho, pues se trata de una hembra que sin haber logrado la madurez alcanzó 25 metros.
Abundó que aunque mucha gente piensa que en México sólo existe la ballena gris, por la difusión que se ha dado a su migración hacia las lagunas de reproducción. Lo cierto es que también hay especies como la ballena azul, la cual se puede localizar tanto en el océano Pacífico como en el Mar de Cortés.
Indicó que la presencia de la ballena azul en México es imprecisa porque no tiene un recorrido muy predecible, pero hay evidencias de que su población se ha recuperado. Nota y fotografía: Raymundo León corresponsal La Jornada estados
